Los comentarios que ha oído son ciertos. Es lenta porque es pesada y la caja así sea la de 6 marchas y en manejo secuencial tiene un cambiador muy lento, con tres primeras marchas bien escalonadas hacen lo que pueden para el peso, y 4, 5 y 6 patéticas porque la caída de las revoluciones es absurda; sumele que la competencia casi siempre es más liviana y con caja mecánica, así que pierde por punta y punta. Para que se mueva decentemente tiene que pisar más duro el acelerador y el consumo sube de manera importante.
Los repuestos son costosos y no existe un concesionario que sorprenda por su excelente servicio, todos son más bien flojos, creo que por la quejadera rutinaria de los clientes acerca de este carro. Se deduce de su excesivo peso 2 cosas: primero sufre de frenos, no porque frene mal (sus frenos son sobresalientes) sino porque se abusa de ellos y el peso lleva a desgaste prematuro de pastillas. Pero es la tendencia hoy en día: alta eficiencia y suavidad a costa de desgaste. Lo segundo es que la suspensión se desajusta con facilidad, pero no interfiere en su funcionamiento, aburridor pero no grave.
Ahora lo bueno. La journey es una van gringa, suave de marcha en lo plano más cerca de un automóvil que de una suv, de asientos cómodos y espacio interior envidiable. Seguridad completa, revisiones cada 10 mil o 1 vez al año excepto la primera. La versión SXT tiene varios juguetes y accesorios divertidos, buen sonido. Motor jeep en toda su expresión (se escuchan los impulsadores al apagarla como en el willys de mi papá) que probablemente aguante abuso.
¿Para quien es una journey? Familia grande que disfrute de paseos en zonas urbanas, pueden ser grandes distancias, que su prioridad no sea llegar rápido sino viajar cómodo y seguro, viendo películas, escuchando música, admirando el paisaje, que disfrute de una marcha suave en rectas y que no desespere cuando le toque la montaña. Requiere de un conductor que sepa usar la caja para ayudar a tener el carro en descensos.