Hoy hace cinco años nos entregaron la CX-5. Y hoy con 23.680km la entregué para la venta. En general muy buen carro, tuvo un par de detallitos, pero en Mazda fueron diligentes en solucionarlo (mejor que el carro, el taller Somerauto, ellos sí saben que es servicio).
Mi sugerencia, después de tenerla todo este tiempo, es que si van a comprar una, háganlo, pero ojalá se decanten por la versión 2.5. La diferencia en consumo no es gran cosa, pero el desempeño si mejora cantidades. La 2.0 no es quedada, pero transmite en múltiples ocasiones que el motor se queda corto para la carrocería del carro (peor aún si va cargada). De resto, la caja ser deja dar buen zapato y la puesta a punto del chasis es como de un automóvil.
Los primeros seis meses tragó corriente, pero como que la nuestra resultó alérgica a la gasolina mala, y desde entonces sólo le echamos extra. Por lo menos ayudaba a darle mejor respuesta al carro.
Fue un día triste, la camioneta prestó muy buen servicio durante estos años, y esperamos que quién se quede con ella, la aprecie tanto como nosotros.
PD: Yo sé que me van a llover piedras por decir que la 2.0 es anémica, pero no lo neguemos, sí le hacen falta un par de caballitos. Incluso se nota en maniobras "del diario" como adelantamientos o recuperaciones.
PD2: Que sigan disfrutando sus camionetas.
De todas maneras, tu parámetro de comparación es alto (turbos, diesel y gasolina). Para ser un motor 2.0 aspirado y pesar unos 1450 Kg, va mejor de lo que cualquiera esperaría. Eso no quita que el motor 2.5 sea preferible, aunque la diferencia de precio en esta generacion entre un motor y otro es significativa.
En la nueva generación, la diferencia de precio es proporcionalmente menor y, dado el incremento de peso, se justifica plenamente optar por el motor 2.5 en cualquier circunstancia.