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Estudian posibilidad de autorizar mayor velocidad en avenidas de Bogotá
Oswaldo Vargas Pinzón
ovargas@larepublica.com.co
Colprensa
Bogotá. En diálogo con LA REPUBLICA el Alcalde Mayor de Bogotá, Samuel Moreno Rojas, anunció un paquete de medidas que estudia la administración para hacerle frente a los problemas de movilidad.
En principio, se estudia la posibilidad de autorizar un incremento en el límite de velocidad en avenidas como la Calle 26, NQS y Circunvalar.
“En la mayoría de las vías mantenemos los 60 kilómetros por hora, pero podríamos revisar el límite en esas tres importantes avenidas”, dijo.
En la actualidad, los artículos 106 y 107 del Código de Tránsito permiten velocidades máximas de 60 kilómetros por hora en vías urbanas y de 80 kilómetros en carreteras nacionales, sin embargo el proyecto de ley que pasó a sanción presidencial esta semana, permite aumentar los límites en vías urbanas a 80 kilómetros por hora.
Esta situación generó un enérgico rechazo del Fondo de Prevención Vial, que advirtió que el número de accidentes podría incrementarse como consecuencia de mayores velocidades. El debate queda abierto.
De la misma manera, el Alcalde, que cumple seis meses en el cargo, tiene prevista la construcción de vías bajo la modalidad de concesión. Estas obras se financiarán con el cobro de peajes una vez se pongan al servicio estas avenidas.
“La primera será la Avenida Longitudinal de Occidente (ALO), que une el norte con el sur de la ciudad.”, señaló Moreno.
A juicio del mandatario, es necesario que los ciudadanos dispongan de alternativas para el desplazamiento en la ciudad.
“El conductor que desee llegar más rápido a un determinado lugar puede tomar esta vía y pagar los peajes, los que no, pueden desplazarse por la avenida habitual”, explicó.
Restricciones
En cuanto a la propuesta del Presidente de la República, Álvaro Uribe Vélez, de ampliar todo el día la restricción de Pico y Placa, Moreno descartó de plano esa alternativa.
“La ampliación de la medida de Pico y Placa no va resolver nada. Esta restricción todo el día no va solucionar los problemas de movilidad ni de medio ambiente. Además, es una decisión de los alcaldes, el Gobierno Nacional no se puede entrometer en las aspectos de cada autoridad local”, puntualizó.
Otra medida que analiza seriamente la administración distrital implica la modificación de los horarios de servicio y funcionamiento de empresas públicas, privadas e instituciones escolares.
“Las horas pico están entre las siete y 8:30 de la mañana y las 5:30 de la tarde y 7:30 de la noche. La idea es que no todo el mundo salga y regrese a la misma hora. Para lograrlo, hay que ponerse de acuerdo con el sector productivo, público, las universidades y colegios. En ese sentido, tenemos mesas de trabajo y estudios que se adelantan, porque creemos que eso se puede mejorar el tema de la movilidad”, añadió.
Avalancha de obras
El Alcalde Moreno Rojas advirtió que este fin de año será traumático en temas de movilidad debido al paquete de obras que se empezarán a ejecutarse.
En cuatro meses inicia la construcción de la Fase Tres de Transmilenio en las Avenidas Décima y Calle 26. Adicionalmente, estarán las obras de valorización y 600 frentes de intervención en la malla vial.
“Estas obras son necesarias, por eso le pido mucha paciencia a los bogotanos porque inicialmente va ser muy critico”, anunció.
De la misma manera, se deben preparar los usuarios de la Autopista Norte, Sur, Séptima y la vía Suba – Cota que serán objeto de ampliaciones y mejoramiento en algunos tramos.
A mediano plazo, el panorama de movilidad tampoco va mejorar, pues entre 2009 y 2010 ejecutarán megaobras como el Tren de Cercanías y el Metro.
Con respecto a esta última obra, la que más acapara el interés de la ciudadanía, Moreno precisó que en agosto del presente año se conocerá la firma que realizará los diseños, trazado y estructuración financiera y técnica.
“Esos estudios serán entregados en 2009 y sobre ese material se abrirán las licitaciones para empezar obra antes finalizar 2010”, dijo.
Lo curioso del asunto es que la decisión de construir el Metro para Bogotá se tomó teniendo en cuenta estudios anteriores.
“Los análisis de factibilidad muestran que el sistema es necesario. Es un tema que no da mas espera. El Metro debió haberse construido hace 40 años. La decisión se tomó con base en los estudios que hay”, agregó.
Por lo pronto, se sabe que el costo estimado de esta primera fase asciende a cuatro billones de pesos y que la ciudad debe acudir a endeudamiento externo para asumir su ejecución.
“El tema de operación viene después, concentrémonos en construcción y después en eso”, concluyó el mandatario.
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Preparan autopistas del futuro
Las principales ciudades del país están dando los primeros pasos para construir nuevas vías urbanas bajo el modelo de concesión con peaje. Hay proyectos en Bogotá, Medellín y ahora en Cali, los cuales están en etapa de estructuración, pero el debate sobre su desarrollo ya comenzó.
La Cámara Colombiana de la Infraestructura, CCI, es uno de los gremios que viene impulsando esta posibilidad, porque sus directivas consideran que el país puede dar ese paso y que los ciudadanos estarían dispuestos a pagar peaje, si obtienen buen servicio y la movilidad que están buscando.
En Cali, el proyecto de una vía rápida que atraviese la ciudad es impulsado por la Gobernación del Valle, que viene planteando una obra de 14 kilómetros que permitiría ahorrar cerca de 40 minutos con una carretera que tendría velocidades entre 80 y 120 kilómetros por hora.
El Departamento contempla cuatro opciones para ejecutar el proyecto, todas toman el actual corredor férreo y lo transforman para tener las dos alternativas: la carretera rápida y el paso del tren de cercanías, otra propuesta que sigue vigente en la región.
Por ahora la alternativa que llama más la atención para construir una vía rápida que atraviese Cali de norte a sur, es tomar la avenida segunda norte desde la setenta, pasando por la Estación y continuando por el corredor férreo hasta la salida a Jamundí.
El secretario de infraestructura del Valle, Gustavo Rivera Marmolejo, anunció durante el Congreso de Expovial, que la Gobernación convocará en los próximos días un concurso para que las firmas de ingeniería trabajen sobre el proyecto y presenten cuál sería la mejor alternativa para la ciudad, y a partir de los resultados empezar a estructurar la concesión.
Para María Claudia Álvarez, directora de CCI Valle, las ciudades necesitan este tipo de soluciones de vías rápidas remuneradas con peajes, como funcionan en otros países, y considera que el sector privado está interesado en este tipo de iniciativas.
“Sin entrar en detalles técnicos sobre la propuesta de Cali, lo que vemos es una salida viable desde el punto de vista conceptual. Se requieren carreteras de alta velocidad, para que el usuario pueda escoger si las toma o no”, dijo.
En este mismo propósito vienen trabajando varias firmas afiliadas a la Cámara Colombiana de la Infraestructura en Antioquia, donde se contempla otra concesión urbana con peaje para la ciudad de Medellín y su área metropolitana.
Luis Fernando Villegas, director de CCI Antioquia, explicó que el año pasado se hizo un estudio de movilidad que dio las bases para este desarrollo y mostró que los ciudadanos estarían dispuestos a pagar peaje por un buen servicio.
“El estudio arrojó lo que ya se sabía y es que el eje del río Medellín es el más importante en materia de transporte. Con esto el alcalde nos planteó a la Cámara de Infraestructura este reto y hoy 44 empresas se unieron para desarrollar los estudios”, dijo.
Se estima que en unos 4 meses se tendrá lista una propuesta que dirá sobre las condiciones técnicas de la vía que tendría como eje el río, los diseños, sistemas de riesgos y posiblemente las inversiones que se requieren, de manera que la administración pueda tomar decisiones sobre el tema.
Renovación
El director de CCI Antioquia, Luis Fernando Villegas, explicó que las concesiones urbanas además de ser grandes obras de infraestructura, deben cumplir con el objetivo de renovación y la recuperación del espacio público para la comunidad, lo cual se convierte en otro reto para los constructores. Mientras tanto, Gustavo Rivera Marmolejo, secretario de Infraestructura del Valle, señala que el proyecto, unido al desarrollo del MIO y los planes de inversión de la ciudad en carreteras, permitirá un cambio fundamental en la movilidad, además de convertirse en un atractivo turístico.
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