Luz verde para inicio de la obra de ingeniería más ambiciosa del país, el Túnel de la Línea
Busca conectar el centro del territorio con el puerto de Buenaventura y así garantizar menores costos tanto para las importaciones como para las exportaciones, lo que beneficiará la economía nacional.
Luego de una larga espera, aproximadamente desde 1930, el Túnel de la Línea o del Segundo Centenario como lo bautizo el presidente Álvaro Uribe, en conmemoración de la independencia nacional, comenzará a escoger los pliegos para su construcción.
Después del cierre de la segunda convocatoria de licitaciones, el pasado 29 de septiembre, para la construcción del túnel, se tiene previsto escoger al ganador en el mes de noviembre del presente año y empezar con la construcción de la obra el segundo semestre del 2009.
"El gobierno actual vio con gran emergencia llevar a cabo la obra, puesto que esta desarrolla un papel preponderante dentro de la firma del tratado de libre comercio, ya que el eje de comercialización exterior más importante del país es el eje Bogotá- Buenaventura. En consecuencia, Colombia está haciendo grandes esfuerzos para que esos dos ejes de competitividad, que son los puntos que conectan los centros de producción y consumo con los centros de comercio exterior queden todos en doble calzada", afirma Daniel García, director de INVIAS.
Por esta razón, era una obligación desarrollar todo el proyecto del cruce de la Cordillera Central. Para ello, se comenzó con la I Fase, la construcción del túnel piloto el cual quedó listo el 4 de agosto del año en curso.
Con esta primera parte, de la obra en total, se buscó conocer la geología existente, las posibilidades de acceso y la tecnología en materia de suelos y construcción de vías que sea compatible para implementar en la Cordillera y así optimizar el proceso de construcción del Túnel del II Centenario.
La autorización está lista, puesto que el Ministerio del medio ambiente, otorgó la licencia ambiental para comenzar con los trámites de estructuración del túnel definitivo (ver documento).
De este modo, el país presenta frente a Latinoamérica una propuesta sobre la visión que en términos de ciencia, tecnología e innovación, debe ser Colombia en el 2019, cuando se cumpla el segundo centenario de la independencia nacional.
Propone estrategias para que el país, remonte su tradicional rezago científico y tecnológico, que se traduce a su vez en una escasa capacidad de innovación de su estructura productiva a la edificación de una de las megas obras más importantes tanto para el país como para toda Latinoamérica en el sentido económico y vial.
Buena nueva
Carlos Amaya es un transportador de carga de manzana chilena, la cual se desembarca en el puerto de Buenaventura en la costa pacífica, los fines de semana para llevarla a Corabastos en Bogotá.
Este hombre de 43 años hace un recorrido de 24 horas ida y vuelta en un viaje normal, pero cuando se presentan contratiempos se puede gastar de 36 a 40 horas, por la carretera panamericana cruzando el alto de la línea. Manifiesta que la vía, la mayoría de veces, se encuentra obstaculizada por derrumbes o accidentes de tránsito debido a los hundimientos en la calzada y eso dificulta el transporte de la carga.
Ahora, con la construcción del Túnel del II Centenario, los beneficios directos de esta obra son los ahorros en los costos de operación que serán aproximadamente de 37 millones de dólares durante el primer año de funcionamiento del túnel.
Así mismo, habrá un ahorro en recorrido de 10 kilómetros y aumento en la velocidad de movilización.
"Específicamente, se ahorra en tiempo de vehículos pesados cerca de 2 a 3 horas y los vehículos particulares 40 minutos, esto contribuye proporcionalmente al ahorro en gastos de combustible, en desgaste de la máquina y el agotamiento físico de la gran mayoría de transportadores de carga", asegura Juan Estaban Gil, gerente e ingeniero del proyecto del túnel del II Centenario.
Los beneficios que presenta esta construcción son esperados por todos aquellos que transitan diariamente por la vía panamericana como Carlos Amaya quien dice que "sin duda alguna, el Túnel de la Línea, que será el más largo de toda Colombia, será una obra de la que nos sentiremos orgullosos todos los colombianos y que hará más transitable y más próspero nuestro país".
Hacia el II Centenario
El sector Calarcá - Cajamarca, que es el que incluye el Túnel de La Línea y sus obras anexas, cuenta en la actualidad con una longitud de 45 km, la cual, una vez concluidas las obras, será reducida a 33 km y su valor asciende a los 719,000 millones de pesos.
"Con este cierre de licitaciones se tendrá la posibilidad de escoger entre los proponentes la mejor estrategia para la construcción del túnel. Ganará el que con el presupuesto establecido realice la mayor cantidad de obra. El ganador se dará a conocer en el mes de noviembre", asegura Daniel García.
Después de legalizar el trámite de construcción a final de este año, el plazo que se tiene para la edificación de esta mega obra son 70 meses con 24 meses de mantenimiento. Las características básicas que se dieron para la infraestructura son una vía de dos carriles unidireccionales de extensión de 8.8 km, grandes faroles de iluminación, bahías, teléfonos de emergencia y señalización vial.
Por su altura, 2600 metros a nivel del mar y su longitud, el túnel del II Centenario es considerado el cuarto túnel más alto y más largo de esas características en el mundo, después del Túnel Laerdal, en Noruega, el Túnel Zhongnanshan, en China y el Túnel de San Gotardo en Suiza y porque, además, vence el límite histórico que Colombia ha tenido en la cordillera de los Andes, específicamente, en la central en el ámbito de construcción de túneles.
Al finalizar esta obra, la movilidad de automotores de carga y particulares será mucho más rápida y segura, estableciéndose el túnel como única vía de transito eficaz entre Bogotá y el puerto de Buenaventura. No obstante, el Túnel Piloto también quedará funcionando como túnel de rescate, de evacuación y de tránsito peatonal pasando de I Fase a un anexo de la obra definitiva.
"El túnel piloto no entra en funcionamiento vehicular nunca, él da las condiciones geográficas y después nos da la oportunidad que funcione como túnel preventivo. Hay una propuesta para que el túnel piloto sea vehicular y unidireccional, pero el terreno se encuentra saturado y es más fácil construir otro túnel que ampliar ese", argumenta Juan Estaban Gil Chavarría.
Toda esta mega obra en su conjunto constituye una nueva cara para el territorio colombiano, pues tiene 100% de ventajas en lo que concierne a la reducción al riesgo de derrumbes, costos de operación y cierres viales.
Además, garantizará condiciones de seguridad y comodidad para transportadores y viajeros, y la más importante según los expertos en la mayoría de los campos, será la promoción de la competitividad del país y un hito en la ingeniería.
NATHALIA BUITRAGO
Especial para Tiempo Universitario
Pontificia Universidad Javeriana