Gracias racc. Total razón.
De hecho hace unos meses vivi algo similar a su segundo caso, estábamos en un pepe ganga en Cali con mi esposa y mi hijo (precisamente comprando la silla para el) y había dejado el carro parqueado en la parte de afuera en una zona muy empinada (Parquedero empinado y calle empinada). Bueno, salimos nos montamos al carro, instalamos la silla y fue tal la distracción que se me olvido por completo encender el carro, procedí a quitar el freno de mano y deje que el carro empezara a salir rodado lentamente del parqueadero (sin meter reversa). Supongo, que controlando para que no tomara velocidad en ese momento agote la presión que quedaba en los frenos y seguí dejándolo rodar sin nada que me hiciera caer en cuenta que estaba apagado. Ya en la calle el carro empezó a tomar mas velocidad y al intentar frenar, NADA!!, el pedal como un palo de duro, no recuerdo muy bien, pero lo primero que hice fue hundir todos los pedales, el primer pensamiento es que estaba hundiendo el clutch o quien sabe que, aunque mentiras no creo que ni lo hubiese pensado, simplemente empece a hundir los otros pedales en cuestión de segundos pero nada... inmediatamente después, escucho que alguien se pega a un pito, miro por el retrovisor, una FORD EcoSport gris y la cara de mi esposa sin reaccionar... solo viéndome, y fue en ese momento que y sin pensarlo mande la mano al freno de mano y el carro se detuvo a escasa distancia de aquella camioneta.
Ahora bien, he visto varios casos similares en que el carro simplemente se rueda, como el compañero que se le rodo la camioneta Brilliance subiendo la rampa de un parqueadero siguiendo derecho y atravesando un muro de ladrillos.
A modo personal, no se pero algo que me hace sentir tranquilo es que varias veces he reaccionado de manera acertada, además de que siempre he sentido que cuento con unos excelentes reflejos.
Por eso le preguntaba a racc que contara la experiencia, ya que gracias a Dios nunca he vivido una situación extrema conduciendo un carro... pero eso no me hace estar tranquilo. Aunque en un momento extremo... todos sabemos que cualquier cosa puede pasar, pero la experiencia puede marcar la diferencia.