Carros: llegó la hora de comprar
Jaime Gabriel Abozaglo
Bogotá. Otra vez el dólar coquetea con los 2.000 pesos, y otra vez los carros nuevos que se comercializan en Colombia se ven beneficiados por el precio de la divisa.
En vehículos importados se siente un poco más rápido la baja de la moneda estadounidense, ya que éstos se pagan totalmente en dólares. Mientras tanto, en los nacionales se demora entre tres y cinco meses en sentir la rebaja, pues los pedidos de los CKD se tardan algunos meses en llegar a las plantas, a partir del momento en que las ensambladoras hacen las solicitudes.
Es importante tener en cuenta que cada marca tiene su propia mecánica a la hora de solicitar los productos a las casas matrices. Eso significa que ciertas empresas del sector sustentan sus operaciones de pago con diferentes herramientas financieras, como es el caso de las coberturas y los forwards, por citar algunas; mientras otras cancelan los dineros en el momento de hacer los pedidos, que normalmente se demoran entre dos y tres meses en llegar al país y ser nacionalizados.
Las movidas
Otras compañías aprovechan el dólar barato para aumentar el stock. Es por
eso que, en la práctica, ciertas marcas bajan inmediatamente el precio de sus carros al ritmo que marca la moneda estadounidense, al tiempo que las demás esperan un par de meses para aplicar el descenso de la cotización de la divisa.
En el primer semestre del año, un grupo de firmas que comercializan vehículos ha hecho un esfuerzo por manejar precios competitivos, hasta el punto de sacrificar utilidades para sostener o aumentar su cuota de mercado y así seguir fortaleciendo su imagen. Eso se refleja en modelos que se liquidaron por debajo de 2.000 pesos, aún cuando la Tasa Representativa del Mercado (TRM) estaba por encima de los 2.400 pesos. En esos casos, comenta un empresario dueño de concesionarios que pidió omitir su nombre, el hecho que por un dólar se paguen menos pesos, es aprovechado para recuperar la rentabilidad perdida.
También opina que en el segundo semestre no se dará un aumento significativo de las comercializaciones, puesto que las marcas hicieron grandes promociones en lo que va corrido del año para tratar de disminuir la caída en las ventas de carros nuevos, que hasta junio de 2009 iba en 23 por ciento.
Otra razón que esgrime tiene que ver con que en mayo las vitrinas ya exhibían modelos 2010, una práctica inédita, pues ésta normalmente se presentaba a partir de septiembre y octubre. En el caso de Porsche y Maserati, las dos marcas de superdeportivos que se comercializan en Colombia, ambas tienen los precios en dólares, que se convierten a pesos en el momento de la facturación, con la TRM del día.
En esos casos, son directamente los clientes los que ganan o pierden de acuerdo con el comportamiento de la tasa de cambio. Por su parte, Fiat supone una tendencia progresiva a la baja, que ya se nota en sus productos. “Los precios que nosotros manejamos están basados en el promedio de la tasa de cambio de los tres últimos meses, alrededor de 2.000 pesos y 2.100 pesos”, explica Miguel Álvarez, gerente de Colitalia, representante de la marca en el territorio nacional. Otro punto a favor que se presenta en esta época también es el de tasas de interés.
“Si se necesita financiación, hoy las tasas son atractivas”, dice el gerente de Finandina, Jorge Alejandro Mejía.
Alivio en repuestos
En el caso de los repuestos, el descenso en la Tasa Representativa del Mercado (TRM) se demora un poco más en reflejarse en el costo en pesos, debido a que luego de que las compañías nacionales hacen la solicitud a las fuentes extranjeras, tales insumos se tardan alrededor de seis meses en llegar al país. “Además, las compañías importadoras manejan grandes inventarios que se pagaron con una divisa más costosa”, explica el presidente de Asopartes, Tulio Zuloaga, quien agrega que la rotación de los inventarios es más larga con respecto a la de los carros, lo que supone un costo financiero adicional.
Marcas prefieren sostener precios
Jaime Gabriel Abozaglo
Bogotá. Marcas como Audi prefieren protegerse de la volatilidad del dólar sosteniendo el precio en pesos de los vehículos que entregarán a sus propietarios, en los próximos meses.
“Subir y bajar los precios al vaivén del dólar es arriesgarse a perder la confianza de nuestros clientes y, por ende, destruye el valor de la marca. Eso significa que el riesgo de las diferencias cambiarias lo asumimos nosotros”, dice el gerente de Audi Colombia, Marco Pastrana.
Por el lado de Mercedes Benz, la constructora teutona utiliza las coberturas con el ánimo de mantener los precios.
“Si hace algunos meses un cliente nos compra un vehículo en 140 millones de pesos y ahora resulta que el mismo carro lo bajamos a 115 millones, de inmediato se desenamora de la marca. La idea es proteger el costo de los nuevos y los usados, para que la gente siga creyendo en la seriedad y solidez de Mercedes”, comenta el presidente de Daimler Colombia, Mathías Held.
Según lo anterior, es claro que las marcas hacen su mayor esfuerzo por mantener precios competitivos que les ayuden a cumplir los presupuestos de ventas, que se han visto afectados por la baja generalizada del mercado, fruto de la desaceleración económica.
Respecto al comportamiento del dólar, este momento ayuda a que los costos de los carros nuevos continúen a la baja, tendencia que, se prevé, se mantendrá por algunos meses.