Andy…
Es muy sencillo, resulta que a partir de 1956 por falta de divisas el régimen de Rojas Pinilla decide cerrar las importaciones y comenzó la famosa política de sustitución de importaciones (modelo cepalino), a partir de ahí las importaciones de vehículos se realizaron por medio de licencia previa, a partir de 1958 cuando volvió la democracia a Colombia, cada gobierno comenzó a aumentar los impuestos a los vehículos nuevos a niveles que hacían imposible para un colombiano promedio adquirir un automóvil ultimo modelo.
Sin embargo había un régimen favorable para la importación de vehículos de servicio público, camperos y comerciales incluyendo las camionetas tipo Pick Up, fueron muy laxos al respecto en 1961 cuando llegaron miles de Chevrolet Byscaine, Ford Galaxie y Dodge Seneca y Studebaker Lark como taxis, aunque claro no faltaba el vivo que compraba alguno y lo convertía en carro particular ya que era la única posibilidad de estrenar carro en medio de un régimen tan estricto con las importaciones. También llegaron algunos taxis de países de Europa del Este.
En los años sesenta con los altos precios de los automóviles por culpa de los impuestos y aranceles, y con las pocas unidades que permitían llegar al país con licencia previa, muchos vehículos de marcas europeas comenzaron a ganar mercado poco a poco por su bajo costo, como Skoda, Renault, Fiat, Volkswagen entre otras, principalmente esta última fue la que tuvo más preferencia en la clientela colombiana por sus múltiples ventajas, economía, calidad y bajo precio. Como dato curioso el Gobierno de Guillermo León Valencia (1961 – 1966) fue el único que amplio las licencias de importación y por eso es muy fácil conseguir carros de ese cuatrienio en nuestro país como el Buick Skylark, el Chevrolet Malibu, el Pontiac Tempest, Ford Falcon, y Ford Galaxie, mientras su competidor nacional fue el Dodge Coronet ensamblado por Colmotores, también se permitió la llegada de algunos Dodge Dart provenientes de España, y es más Colombia fue uno de los primeros países a los cuales España exporto automóviles.
Pero esta etapa termina en 1967, cuando Lleras Restrepo (1966 -1970) se ve enfrentado a una serie de problemas económicos, y tuvo que poner más restricciones a las importaciones y las licencias previas solo fueron para materia prima industrial y productos esenciales, aunque dejo un pequeño espacio reducido para traer algunos vehículos comerciales y camperos, teniendo en cuenta que Chrysler Colmotores y Leónidas Lara e Hijos (hoy Compañía Colombiana Automotriz) con la firma International ya armaba dichos vehículos aquí. El gobierno de Lleras Restrepo fue el que le dio más impulso al sector automotor cuando mediante un acuerdo con el gobierno francés que era dueña de Renault, deciden poner una ensambladora con el fin de hacer un carro asequible y con esto modernizar el parque automotor que por su vejez ya se estaba convirtiendo en un peligro público. Por eso las demás ensambladoras deciden competir en el segmento bajo del mercado, Colmotores lanza al mercado el Simca en 1969, mientras que Leónidas Lara e Hijos se iba a Yugoslavia para conseguir a precios bajos el CKD para ensamblar el Fiat Zastava 1300.
En el gobierno de Misael Pastrana (1970 – 1974), se empezaron a reducir gradualmente los impuestos a los vehículos nuevos, esto y el gran crecimiento económico de la primera parte de la década de los 70, fueron impulsando las ventas de automóviles, las importaciones también fueron aumentando gradualmente al flexibilizar las licencias, sobre todo a partir de 1974 con el gobierno de López Michelsen (1974 -1978), en 1975 la crisis energética golpeo fuertemente la economía colombiana y se tuvo que aumentar los precios de la gasolina, pero gracias a los subsidios se evito que el daño fuera mayor, en ese entonces el Dodge Dart era el único carro americano de ensamble nacional y a partir de ahí las ventas de este modelo fueron cayendo paulatinamente hasta su descontinuación en 1981, sin embargo las ventas de camionetas y comerciales de marcas americanas, ya fueran de ensamble nacional (Dodge) como importadas (Ford y Chevrolet) se mantuvieron firmes en ventas.
A partir de 1979 hasta 1982 cuando se abrieron las importaciones de automóviles, o sea se acabaron las licencias y se bajaron los aranceles, se le dio la estocada final a los modelos de marcas americanas en Colombia, ya que poco a poco se fueron afianzando los automóviles japoneses, ya la clientela después de una década se había adecuado, ya sea por gustos o presupuesto, a los carros pequeños, incluso en materia de vehículos comerciales se buscaba eficiencia y economía.