Subsidios a combustibles entre 2008 y 2012, equivalentes a $14 billones, encienden alarmas de analistas
Sin los incentivos, el galón de gasolina subiría $850 cada mes. No obstante, el monto de las ayudas corresponde al 1% del PIB anual en Colombia. Objetivo inicial de disminuir precios no se ha logrado.
Si el Gobierno hubiera decidido en enero pasado darse la pela y ahorrarse este año 2 billones de pesos en subsidios para destinarlos a financiar gasto social o inversión en infraestructura, probablemente le hubiera tocado autorizar un aumento de 850 pesos mensuales por cada galón.
Eso significa que, en el caso de la gasolina, debería finalizar el año a un precio de 10.200 pesos el galón en las estaciones de servicio, lo que sería el golpe de gracia para los bolsillos de muchos consumidores y por ahí derecho una decisión que políticamente minaría la popularidad del Gobierno.
Ese ejercicio, hecho a manera de ejemplo por el Ministerio de Hacienda, es apenas una forma de graficar lo complejo (tanto económica como políticamente) en que se ha convertido el tema de los subsidios a los combustibles líquidos, que en lugar de bajar -como era el objetivo a largo plazo- han ido creciendo como una bola de nieve con el paso de los meses, debido a la implacable escalada en los precios internacionales del petróleo.
Desde que el actual Gobierno asumió el poder en el 2002, la gasolina ha subido 110 por ciento. Para este año, si las actuales condiciones se mantienen, cálculos más realistas de Minhacienda proyectan un ajuste de 17 por ciento, es decir que en diciembre el galón estaría en las estaciones a 7.983 pesos.
Tan solo en el 2008, la gasolina se ha incrementado 724 pesos y el Acpm lo ha hecho en 584, es decir 10 por ciento. No obstante, el mismo análisis oficial dice que el aumento de 10 puntos en el precio de la gasolina tiene un efecto del 0,43 por ciento en la inflación.
Desmonte aplazado
En varias oportunidades el Gobierno ha tenido que aplazar la meta del desmonte de las subvenciones ante la queja de los consumidores, quienes consideran que el golpe en sus finanzas personales es más del 0,43 por ciento del que hablan los cálculos de los técnicos de Hacienda.
La más reciente decisión optó por postergar el fin de los subsidios de la gasolina un año más al 2010 y los del acpm para el 2011.
Tan solo entre enero y julio del 2008, según cifras oficiales, los subsidios se han 'chupado' 2,92 billones de pesos, mientras que el presupuesto que se tenía para este año se habían calculado en 700.000 millones de pesos.
Según el ministro de Minas y Energía, Hernán Martínez Torres, entre el 2008 y el 2012 se tienen presupuestados recursos por 14 billones de pesos para subvencionar los combustibles al consumidor final.
Esa cifra es superior a los 11 billones, que según el Presupuesto del 2009, se van a destinar para salud y empleo, promoción social, educación e infraestructura para el desarrollo dentro de lo que se ha denominado 'cohesión social'.
Justamente uno de los rubros que más aumenta del polémico presupuesto para el 2009 -que se discute en el Congreso- es el de los subsidios a los combustibles lo que al mismo tiempo ha llamado la atención de los analistas.
Este registra un incremento de 762 por ciento entre el 2008 y el 2009. Esto quiere decir que se van a destinar 5,9 billones de pesos. Esos recursos corresponden al costo del subsidio de este año que se pagará en el 2009.
Ese dinero existe, pero básicamente saldrá de las utilidades que genere Ecopetrol que se trasladarán a manera de dividendos al mayor accionista de la empresa, el Gobierno. Ganancias que paradójicamente están disparadas por las altas cotizaciones del crudo en el exterior.
"Los altos precios del petróleo aumentan las utilidades de Ecopetrol y las transferencias se van a ver incrementadas y eso serviría para cubrir los subsidios", indicó el ministro Martínez.
A juicio de entidades independientes como Fedesarrollo es hora de plantear un cambio en la política sobre el particular. Para la entidad, en la coyuntura actual no es apropiado gastar 5,9 billones de pesos que benefician a consumidores de ingresos medios y altos propietarios de vehículos particulares.
¿Subsidios focalizados?
Una de las tareas que emprenderá el Departamento Nacional de Planeación en los próximos días, será la contratación de un estudio que tiene como objetivo buscar alternativas para focalizar los subsidios a los combustibles para las personas que más los necesitan según sea su actividad económica o su nivel de ingresos.
Sin embargo varios analistas ya han expresado preocupación al respecto, pues es muy complicado determinar quién o quiénes serían los beneficiados, amén de las dificultades que acarrearía la aplicación de un sistema de esta naturaleza especialmente en un país como Colombia, donde la informalidad ha llevado a que muchas personas deriven su sustento de un vehículo particular.
El mismo ministro de Hacienda Óscar Iván Zuluaga, admite que es un mecanismo complejo a la hora de aplicarlo, pero que de todas maneras se emprenderá el correspondiente análisis cuya idea surgió en las entrañas del alto gobierno.
Sincerar subsidios, piden los académicos
Para la Asociación Nacional de Instituciones Financieras (Anif), esos 14 billones de pesos equivalen a 1 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) anula y deben ser tomados muy en serio, pues ello influirá en la inscripción de la acción de Ecopetrol en Wall Street.
"Si Ecopetrol quiere realmente posicionar su acción a nivel internacionales (bajo el conocido formato de un ADR) es ineludible que el Gobierno se comprometa a retomar su tarea de cerrar la brecha respecto al precio de mercado de los combustibles a nivel local", indicó un análisis de la entidad.
Hoy por hoy esa brecha en el caso de la gasolina es del 26 por ciento, respecto al mínimo de 0,5 por ciento que tuvo a finales del 2006.
"Según la programación actual de reajustes de precios escalonados, difícilmente se podrán eliminar los subsidios a la gasolina antes de dos años", señaló Anif.
Algo parecido ocurre con el precio del Acpm, donde la brecha actual se estima en 42 por ciento frente a la mínima de 5,3 por ciento que se observó empezando el año 2007.
En este caso los reajustes escalonados permiten visualizar que en este caso los subsidios continuarán por lo menos tres años.
Al final, la gasolina continuará cara
Muchas personas del común se preguntan por qué la gasolina en Colombia es más costosa que en países como E.U. donde el precio es totalmente libre.
La razón es una sola, mientras que allá la carga impositiva es de alrededor del 14 por ciento, por galón, en Colombia los impuestos pesan casi el 40 por ciento.
Caso contrario ocurre en Europa donde la carga impositiva alcanza niveles del 60 por ciento, en buena parte fijados como una compensación al daño ambiental que provocan los combustibles fósiles.
Una manera de aliviar la carga al consumidor final sería reduciendo los tributos que pesan sobre el producto como la sobretasa, el impuesto global o el IVA, pero ello implicaría menores ingresos tanto para las entidades territoriales como para el gobierno central, y esa -según los expertos- es una batalla perdida al llegar al Congreso de la República.
Así que todo parece indicar que lo único que queda es cruzar los dedos para que el petróleo retorne a la senda de los 80 dólares por barril, lo que llevaría a un menor precio de los combustibles en el mercado interno, pero con el agravante de que Ecopetrol reduciría sus ganancias con lo que ello acarrearía para el Gobierno y 480.000 colombianos que ahora exigirán año tras año más dividendos. Claro, que lo que la petrolera no reciba por gasolina lo debe buscar por explotación de petróleo y gas.
Juan Guillermo Londoño Subeditor de Economía y Negocios