Motociclistas, peatones, animales (de todo tipo), otros carros, and so on and so forth. Tristemente en Bogotá uno está expuesto a cualquier tipo de cosas apenas salga a la calle, pero como ya decíamos en otro lado, tampoco es para quedarse siempre entre la casa (donde uno no sabe si hasta el invierno vaya y le deje el techo de sombrero). Prudencia ante todo, y al menos los riesgos se reducen.