Carlos lo mejor es que no se llene de prejuicios y vaya y juzgue usted mismo,
Ahí está lo primero. Tal vez sea difícil llegar a un sitio sin prejuicios por todo lo que uno oye, pero lo ideal sería no dejarse despistar, al fin y al cabo cada uno cuenta la historia dependiendo de cómo le haya ido.
la gente no es tan amable como en Medellin, de hecho muy pocos son amables
No sabría cómo es la gente en Medellín, nunca he ido, pero sí es cierto que aquí la gente no es que sea muy amable que digamos; aunque bueno, también depende del sitio a donde vaya. He llegado a pensar que esa "antipatía" y lo reacios a "abrirse" a la gente es por prevención, finalmente uno nunca sabe a quién tiene enfrente realmente y mucha gente (por esos prejuicios que se tienen sobre la inseguridad) prefiere no exponerse y toman esa posición "hostil". Sin embargo, también se encuentra gente querida y abierta, que no tiene esa armadura; mejor dicho, es como en todos lados: así como encontrará verdaderos malparidos también encontrará buenas personas.
trancones hay por montones, me imagino que con la experiencia uno aprende a evitarlos,
Eso es cierto. Trancones es lo que hay, y en las horas pico es como para meterse un tiro, ya que a eso hay que sumarle taxistas y buseteros metiéndose por todos lados, cerrando a todo el mundo y haciendo lo que les da la gana, además de policías de tránsito que la mayoría de veces están es de adorno, o trancando más. Igual uno sí se aprende "rutas" alternas, yendo "por entre el barrio" y ahorrándose algo del trancón, aunque a fin de cuentas, uno sale de uno para meterse a otro, jaja. Pero como en todos lados, depende mucho también de la hora.
el ambiente uno se lo hace, que si roban pues eso depende de como se mueva uno, pero en todas las ciudades vas a encontrar eso, de resto considero que conoci muy poco.
Eso del ambiente es muy cierto. Si algo me gusta de Bogotá es que hay de todo para todos los gustos. Si le gusta la rumba,
se le tiene; si le gusta salir a comer rico,
se le tiene; si quiere "parchar" con los amigos, tomarse unas cervecitas,
se le tiene; si quiere complacer a la niña de turno,
se le tiene; si quiere "conseguir" a una chica de turno, jajaja,
se le tiene; si quiere... mejor dicho, no es sino buscar y
lo encuentra. Y si no quiere que lo roben, pues no dé papaya! Igual, como dice Andrés, en Bogotá como cualquier sitio del mundo, uno está expuesto a todo.
Sí, Bogotá es caótica y le saca a uno el animal que uno tiene adentro, pero personalmente a mí, en términos generales y al final del día, me gusta mi ciudad. No sé cómo serán las otras ciudades, he visitado pocas y sólo he vivido en esta, pero Bogotá es chévere. Es cuestión de hacerse su ambiente, cogerle el
feeling a la cosa y listo.