Sobre los seguros: Cuando la representación de una marca o modelo es escasa, conseguir los repuestos puede ser demorado y eso puede perjudicar a la aseguradora, por esta razón en algunas compañías no se aseguran algunos modelos. No por ser de origen chino, sino porque no hay suficientes talleres, ni adecuado suministro de repuestos para atender posibles siniestros.
Otra condición que afecta la consecución de pólizas es que las compañías de seguro negocian tarifas por volumen para las reparaciones. Cuando una marca es nueva, parte del trabajo del representante es establecer los contactos y hacer los convenios con las compañías de seguro. Mientras eso se da, algunas compañías no aseguran los carros de la marca nueva. A medida que la marca va consolidando su red de servicio las condiciones de asegurabilidad van mejorando.
Para ilustrar con un ejemplo, si en Colombia se compra un Toyota Yaris, que es un modelo extraño para nuestro mercado, algunas aseguradoras no ofrecerán la póliza o pondrán condiciones porque, aunque Toyota tiene representación en el país, no existe compromiso para atender repuestos para ese modelo. De necesitarse, toca importarlos y eso puede ser demorado y costoso.
Sobre los emblemas: son un adorno que no forma parte de la identificación del vehículo. Lo que no se puede modificar son los números de chasis, motor y/o placas. Tampoco el color. Tampoco se pueden hacer modificaciones que afecten las especificaciones técnicas del vehículo de manera que se produzca contaminación. Si un filtro de aire provoca mucho ruido, ese es el motivo de la multa. Modificar el sistema de escape, eliminando el silenciador o los sistemas de control de emisiones también es motivo de multa. Pero quitar, cambiar o poner emblemas no tiene problema. El único problema es que a veces el carro (y el dueño) queda(n) aullando.