Actuales rutas de buses en Bogotá serían reasignadas a través de licitación pública
Foto: Felipe Caicedo / EL TIEMPO
Imagen de los monumentales trancones que se están formando en la carrera Décima, por la construcción de TransMilenio.
Así lo prevé el decreto con el que se dará vida al nuevo sistema integrado de transporte en la ciudad, al cual tuvo acceso EL TIEMPO.
El documento, que está sobre el escritorio del alcalde Samuel Moreno, plantea un revolcón que seguramente generará más de una controversia, pues se trata de un negocio que mueve al día 6.000 millones de pesos y que, por lo general, ha rodado sin 'Dios ni Ley' por las calles de la ciudad.
El sistema de licitación pondría fin a la asignación de rutas 'a dedo', que se ha hecho desde hace más de 20 años. Actualmente existen 517 recorridos.
El negocio tradicionalmente se lo han disputado dos sectores antagónicos: los dueños de casi 20 mil buses, y los empresarios, 'amos' de las rutas que afilian esos vehículos.
Más que armonía, entre ambos han primado las rencillas. Por ejemplo, a la hora de devolver la plata aportada por la gente para destruir los buses viejos (el fondo de chatarrización), se han 'tirado la pelota' sobre quién tiene el dinero y aún le deben a la ciudad casi 31 mil millones de pesos.
Con lo que plantea el decreto, esto se acabaría. La norma obligaría a los transportadores a crear 'Empresas Operadoras', si quieren participar en la licitación de las rutas.
En esa millonaria 'puja' tendrán cabida tanto los actuales empresarios como los propietarios de los buses e inclusive los operadores del sistema TransMilenio.
"Se establecerán reglas que incentiven la participación de los propietarios de vehículos de transporte público colectivo y de las empresas de transporte masivo y colectivo de pasajeros", reza el borrador del decreto.
Para ello, los actuales empresarios tendrían que adquirir buses, pues hoy no los tienen. "Las operadoras deberán ser las propietarias de la flota", advierte el borrador.
Otra novedad del documento es que a las firmas ganadoras la Alcaldía les otorgaría las rutas por zonas.
Aunque se ha hablado de ocho en toda la ciudad, el Distrito espera los resultados de un estudio que deberá definirá cuántas de ellas son viables para garantizar un óptimo cubrimiento. Desde ya se prevé que el forcejeo por la Séptima será intenso, pues, a juicio de los transportadores, es el corredor más rentable.
Un punto que podría incluirse en el decreto es el relacionado con la operación. Para ello se está pensando que se haga bajo el mismo esquema con el que hoy funciona TransMilenio: que a los operadores de las rutas se les pague por kilómetro recorrido y no por pasajero, para acabar con la eterna 'guerra del centavo'.
Según el borrador, el SITP irá por fases de acuerdo a un cronograma e inicialmente tendría a TransMilenio como la 'cabeza' de todo el sistema.
La primera etapa consiste en la "ampliación de la cobertura" del transporte en sectores que presentan necesidades de demanda insatisfechas. La segunda buscará integrar, de manera "gradual", los buses con TransMilenio.
En la tercera fase todo se integrará "al 100 por ciento" y, en la última, se tendrá en cuenta el Metro y, si se hace, el Tren de Cercanías.
Sobre la tarifa, queda en manos del Alcalde establecer el valor único que pagarán los usuarios por acceder, con un solo tiquete, a buses, busetas, TransMilenio y demás.
Así se haría el recaudo
Uno de los puntos que más discusión generará será el recaudo del dinero. El borrador del decreto deja entrever que el sistema funcionaría como en TransMilenio, es decir que un privado recaude la plata.
Ese negocio se entregará también en licitación. "En ningún caso los operadores o empresas de transporte ni sus vinculados podrán participar en la administración de los recursos del sistema", sostiene el borrador.
En menos de tres semanas el alcalde Moreno firmará el decreto, al que de todas formas aún le hace falta la revisión final.
El secretario de Movilidad, Fernando Álvarez, le dijo el viernes en la noche a EL TIEMPO que no se iba a pronunciar sobre este tema, "por tratarse de un borrador".
yeslan@eltiempo.com.co
YESID LANCHEROS
REDACTOR DE EL TIEMPO
Respaldo de concejales a plan de adjudicar nuevas rutas del transporte público por licitación
Foto: Archivo / EL TIEMPO
Bogotá tiene actualmente más de 517 rutas de buses.
La idea del alcalde Samuel Moreno consiste en suspender las rutas que tienen actualmente las 66 empresas y volverlas a entregar en un mecanismo limpio, y no a dedo como ha ocurrido.
Así lo lo contempla el borrador de decreto revelado por EL TIEMPO.
El concejal Carlos Galán, de Cambio Radical, señaló que "esa licitación sería algo interesante, siempre y cuando se garantice la transparencia y se fomente una veeduría de la sociedad civil para todo este proceso".
La licitación no sería de poca monta. De por medio está un negocio que, según los propios transportadores, mueve al día unos 6 mil millones de pesos, y además la posibilidad de enterrar los vicios de un sector muy difícil de manejar.
El concejal Roberto Sáenz, del Polo, aplaudió la decisión que piensa tomar la Alcaldía, pero al mismo tiempo advirtió que "no caerá bien entre quienes han ostentado por casi un siglo la actual forma de prestar el servicio de transporte público, por cuanto a ellos solo les interesa afiliar buses a su empresa. Entre más buses rueden en las calles, ellos más ganan".
Por esa razón, Sáenz respaldó la idea de que se creen nuevas empresas operadoras, pero que sean dueñas de la flota.
Todo porque hoy el negocio se lo reparten los dueños de los buses y los empresarios que les otorgan los permisos.
Por su parte, el concejal Omar Mejía (conservador) pidió "racionalizar el número de rutas, ya que ha sido un viejo anhelo de la ciudad".
"Hay que acabar con ese sistema de adjudicar las rutas con favoritismos o circunstancias subjetivas. Tiene que ser transparente, y que allí predomine el interés público", puntualizó el concejal.
Una sola empresa que maneje los buses por la Séptima, proponen empresarios del transporte
Foto: Archivo / EL TIEMPO
Esta ruta que circula por la carrera Séptima solo se detiene en los paraderos habilitados.
Lo hacen ante la inminente reorganización del transporte público en Bogotá, que empezaría en mayo con un plan piloto por esa importante vía de la Capital.
"El gremio está dispuesto a acoger el plan para reorganizar la carrera Séptima", sostiene el presidente de la Confederación Nacional de Transporte Urbano (Conaltur), Marco Tulio Gutiérrez.
El plan de los empresarios es adoptar en la Séptima un modelo de operación similar al de TransMilenio y, según explica Gutiérrez, "que una sola empresa opere los vehículos de las demás empresas".
Conductores uniformados y buses en mejores condiciones y de color uniforme son otros elementos del plan.
"Queremos plantear, además, un sistema de paraderos que permita el servicio de manera ordenada e implementar un software que impida a los buses dejar pasajeros en cualquier sitio", agrega el dirigente de Conaltur.
El hecho es que mientras el alcalde Samuel Moreno no defina el verdadero futuro de la carrera Séptima (con metro, troncal de TransMilenio o tráfico mixto), los transportadores tradicionales quieren seguir vigentes en la ruta más jugosa que tiene la ciudad.
Desde el 2003, cuando el alcalde Antanas Mockus expidió los decretos que reorganizaban el transporte colectivo en la ciudad, los empresarios se han opuesto a cualquier cambio en el modelo del servicio de buses, busetas y colectivos.
Esta semana las 41 empresas que tienen rutas por la Séptima concretarán la propuesta para presentarla al Alcalde.
La mayoría de las empresas interesadas en aplicar el modelo son las mismas que manejan el 52 por ciento de la operación de TransMilenio, pero Gutiérrez afirma que la propuesta también busca involucrar a los pequeños propietarios de los buses.
La gran discusión en la tarea de reorganizar el transporte por la Séptima se centra en que la Secretaría Distrital de Movilidad busca sacar de esta vía al menos 1.400 buses de los 6.000 que circulan por ella para que atiendan la demanda en otros sectores de la ciudad.
"Pero no aceptamos la consideración de que sobran. Por eso también tenemos una fórmula que permitiría racionalizar la frecuencia de las rutas para que haya menos buses sobre la vía", concluye el presidente de Conaltur.
Qué dicen los dueños de buses
Alfonso Pérez, presidente de la Asociación de Pequeños Transportadores (Apetrans), afirma que los 12.823 dueños de buses afiliados también están interesados en participar en el cambio de la carrera Séptima. "Nosotros hemos hecho la propuesta para modificar casi 60 rutas -175 recorren esta vía- y mandarlas por otros sitios, por ejemplo, del Tintal a la calle 100, de Fontibón a la calle 130 y de Suba al centro, pero por el occidente de la Séptima", explica Pérez.
En el mismo sentido, la presidenta de Acotrans, Noemí Pinilla, acepta la opción de reubicar las rutas, pero en tanto los nuevos recorridos sean igual de rentables para los dueños de los vehículos.
DAVID ACOSTA M.
REDACCIÓN BOGOTÁ