Probando el Sirion GTI
Revivo este tema que se borró en medio de la renovación del foro:
El martes pasado fuí con mi jefe a hacer una sesión de fotos y la prueba de este carrito muy peculiar que lanzaron hace poco en Colombia: se trata del Daihatsu Sirion, con motorización 1,5.
Es una alternativa muy interesante por la reconocida calidad de la marca comprobada por los camperos Terios, además de una motorización que resulta con muy buen consumo (registraba 9 litros a los 100 con manejo rápido e inclemente en carretera de curvas) y su potencia mueve bien al carro, que apenas pasa la tonelada, son 103 caballos, su única ausencia grave son los frenos ABS.
Las sesiones de fotografía fueron en Tocancipá, a las afueras, destacar que en el camino, la conocida autopista, ayudados por el clima soleado, además de que está en buen estado, se le pudo sacar casi la velocidad máxima, la altura respecto al nivel del mar de Bogotá afecta un poco la máquina, apartir de los 160 la subida de velocidad es lenta, se alcanzaron 170, pero con algo más de espacio puede que dé unos 10 km/h más, en curvas amplias de autopista empezó a notarse lo blando de las suspensiones, que tendían a topetearse.
Ya en el autódromo se hicieron algunas fotos estáticas y dinámicas, las dinámicas las hacía mi compañero con más experiencia al volante, pero al final, las llaves fueron todas mías.
Hice unas cuantas vueltas de circuito, aproveché tal libertad para divertirme, y las trazadas de curvas, que de por sí no son mi fuerte, se fueron al carajo, se oían las llantas suplicando piedad al tener que cerrar más de la cuenta el timón, mi inexperiencia se hizo notar cuando el carrito sacó la cola, recién sentí que se iniciaba el sobregiro, de una manera poco brusca y sutil, corregí de una manera excesiva, que me mandó hacia el otro lado rápidamente.
El chasis del Sirion se portó muy bien ante esos errores, a pesar de subvirar naturalmente, dejaba, a pesar de acelerar en exceso en plena curva, redondear la trayectoria, y en esas fue que sobreviró, se vería muy bien complementado con unas suspensiones más rígidas, por que la inclinación era acusadísima, además de unas sillas con mejor apoyo, debido a que en estas te tenías que acomodar frecuentemente, no sujetaban nada el cuerpo.
Ya después de eso consistió en manejo en carretera, con el director de la revista de nuevo al volante, esta vez fue una vía secundaria llena de curvas despuesito de Tocancipá, entrando por un pueblo llamado Cesquilé, bastante angosta y desolada (en algunos tramos se alcanzaron los 150, algo que jamás imaginé en una vía de ese tipo) de nuevo salieron a relucir las blandas suspensiones, y otras impresiones más profundas que bien podrán leer en la próxima edición de la revista Automovil.
Fue un día divertido, aunque las impresiones del carro no fueron las mejores, combinando un criterio iniciado como el mío y uno más profesional.
Saludos....................